4 oct 2024
César Bandin Ron - Hinchado las pelotas a más no poder…
Hinchado las pelotas a más no poder
miro por la ventana al perro del vecino que,
atado a una larga correa, ladra a la casa
bajo la lluvia torrencial. Pobre diablo, pienso,
condenado como yo a repetirse, hace
que no se da cuenta, hasta finge carácter
e imposta la voz, en un trivial intento de presentar
como romántica su patética participación.
En ¡Oh, Yo, mi efímero Dios!
3 oct 2024
Alberto Muñoz - Los días perdidos
Al mirar una locomotora vemos una máquina Singer
al mirar una Singer vemos la rueda de hierro la rueca
al burro girando alrededor del molino levantando agua.
al ver el agua vemos el aljibe con su roldana giratoria
al ver el giro de la roldana escuchamos el canto del óxido
al escuchar cantar tocamos el hombro de la amada
tocamos la curva del pez tocamos la seda.
Al tocar el hombro vemos el hilo de las despedidas
al escuchar el adiós oímos el golpe del viento en las velas
al ver la nave escuchamos la tierra girar en su canto de óxido.
Al oír el giro de la tierra movemos un asno alrededor del molino
al mirar el aspa levantamos el agua y oímos las velas
al oír la nave tocamos el hombro de los peces
tocamos la curva del tren tocamos la seda.
En Pianoforte
28 sept 2024
Mario Levrero - Nunca hubo conejos...
Nunca hubo conejos en el bosque. Éste sería un inconveniente insuperable para nosotros, cazadores de conejos, si no fuera por la existencia de los magos. Cuando vamos de caza, y al cabo de varias horas de dar vueltas inútiles, sintiéndonos fracasados y doloridos, aparecen los magos. Son silenciosos, de ropaje negro y elegante. Con gran habilidad comienzan a sacar conejos de sus relucientes galeras. Cada uno de nosotros vuelve al castillo con un conejo en su morral; estamos contentos en apariencia, pero llevamos en el corazón la sombra de una duda.
En Caza de conejos
27 sept 2024
Jorge Luis Borges - Soneto para un tango en la nochecita
¿Quién se lo dijo todo al tango querenciero
Cuya dulzura larga con amor me detuvo
Frente a unos balconcitos de destino modesto
De ese barrio con árboles que ni siquiera es tuyo?
Lo cierto es que en su pena vi un corralón austero
Que vislumbré hace meses en un vago suburbio
Y entre cuyos tapiales hubo todo el poniente.
Lo cierto es que al oírlo te quise más que nunca.
Arrimado a la música me quedé en la vereda
Frente a la sola luna, corazón de la calle
Y entre el viento larguero que pasó arreando noche.
El infinito tango me llevaba hacia todo.
A las estrellas nuevas. Al azar de ser hombre.
Y a ese claro recuerdo que buscan bien mis ojos.
Caras y Caretas, Buenos Aires, Año 29, Nº 1432, 3 de marzo de 1926
25 sept 2024
Lin Yutang - Acerca de las flores
CONDICIONES QUE COMPLACEN A LAS FLORES
Una ventana clara. Un cuarto limpio.
Trípodes antiguos.
Tinteros de piedra Sung.
“Ondas de pinos” y sonidos de río.
El amo que ama pasatiempos y poesía.
Un monje de visita que comprende el té.
Un natural de Chichow llega con vino.
Los huéspedes en el cuarto son exquisitos.
Muchas flores abiertas.
Ha llegado un amigo despreocupado.
Copiar libros sobre cultivo de flores.
La tetera canta muy tarde en la noche.
La esposa y las concubinas que corrigen historias de flores.
CONDICIONES HUMILLANTES PARA LAS PLORES
El dueño que recibe huéspedes constantemente.
Un sirviente estúpido que pone ramas de más y trastorna el arreglo.
Monjes ordinarios que hablan zen.
Perros que pelean ante la ventana.
Niños cantores de la Calleja de Lientsé.
Tonadas de Yiyang (Kiangsi).
Mujeres feas que recogen flores y se adornan los cabellos con ellas.
Discutir promociones y descensos oficiales de la gente.
Falsas expresiones de amor.
Poemas escritos por cortesía.
Flores en plena floración antes de que uno haya pagado sus deudas.
La familia que pide cuentas.
Escribir poemas consultando diccionarios de la rima.
Libros en mal estado que se dejan al descuido en cualquier parte.
Agentes de Fukien.
Pinturas espúreas de Kiangsu.
Excrementos de ratones y ratas.
Las huellas sucias que dejan los caracoles.
Sirvientes tendidos cerca de las flores.
Cuando se termina el vino después de haber empezado los juegos de vino.
Vecindad de una venta de vinos.
Un trozo de escritura con frases como el “purpúreo aire matinal” (común en las loas imperiales) sobre el escritorio.
En La importancia de vivir
24 sept 2024
Juan José Saer - En el vino está la verdad
Quiero decir
que en el vino
está la verdad, quiero decir que hay algo
que pasa adentro y a través de mí con el vino,
arduo y central, llameante, quiero decir
que no puedo decir de ese algo más que lo que quiero decir
cuando digo, cuando quiero decir
que en el vino está la verdad.
En Borradores inéditos - 03
21 sept 2024
Fernando Pessoa (Alberto Caeiro) - El misterio de las cosas, ¿dónde está?
Versión: Isaías Garde
El misterio de las cosas, ¿dónde está?
¿Dónde está que no aparece,
al menos para mostrarnos que es un misterio?
¿Qué sabe el río y qué sabe el árbol?
y yo, que no soy más que ellos, ¿qué sé de eso?
Siempre que observo las cosas y pienso en lo que los hombres piensan de ellas,
me río como un arroyo que suena fresco sobre una piedra.
Porque el único sentido oculto de las cosas
es que no tienen ningún sentido oculto;
más extraño que todas las extrañezas
y que los sueños de todos los poetas
y que los pensamientos de todos los filósofos,
es que las cosas sean lo que realmente parecen ser
y que no haya nada que comprender.
Sí, esto es lo que mis sentidos aprendieron por sí mismos:
las cosas no tienen significación: tienen existencia.
Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.
O mistério das coisas, onde está ele?
O mistério das coisas, onde está ele?
Onde está ele que não aparece
Pelo menos a mostrar-nos que é mistério?
Que sabe o rio e que sabe a árvore
E eu, que não sou mais do que eles, que sei disso?
Sempre que olho para as coisas e penso no que os homens pensam delas,
Rio como um regato que soa fresco numa pedra.
Porque o único sentido oculto das coisas
É elas não terem sentido oculto nenhum,
É mais estranho do que todas as estranhezas
E do que os sonhos de todos os poetas
E os pensamentos de todos os filósofos,
Que as coisas sejam realmente o que parecem ser
E não haja nada que compreender.
Sim, eis o que os meus sentidos aprenderam sozinhos: —
As coisas não têm significação: têm existência.
As coisas são o único sentido oculto das coisas.
20 sept 2024
Leónidas Lamborghini - Cabeza quemada
En un depto de mierda,
multitud de invasoras cucarachas,
a derecha y a izquierda,
circulaban en rachas
y por el centro, también, de la covacha.
Un alma atormentada,
desde un mugre sillón menesteroso,
nerviosa la mirada
seguía, sin reposo,
sus giros sin parar, vertiginosos.
Por el piso, el techo,
las paredes, ellas se descolgaban;
él meditaba el hecho,
su cabeza llameaba:
era ascua que un incendio alimentaba.
Nunca, meditaciones
de su mente lo habían provocado,
¿eran sus confusiones
las que habían causado
en su cabeza, un incendio de tal grado?
Ah!, su pensar político,
sus gustos, sus amores, sus jugadas.
Ah!, su sentido crítico,
¿Ángel? ¿Cucaracha alada?
¿Cuál vela su cabeza calcinada?
En Encontrados en la basura
19 sept 2024
Juan L. Ortiz - Es apenas Agosto...
Es apenas Agosto.
15 de Agosto.
Pero ya el día es
de pájaros.
Todo no es aún pájaros, no.
Es apenas una tímida
cristalería
que abre la mañana
entre las ramas moradas,
y las nieblas ya dulces.
No se sabe ubicarla.
Tiembla no se sabe dónde.
Espíritu musical,
¡qué delicadamente transparente!
que sale de la tierra,
y flota, y sube,
sin fijarse aún
como el ensayo de una melodía.
Espíritu musical
de la tierra que aún sueña!
Sueño, anhelo
de la tierra
pronta a abrir
sus párpados verdes.
En La rama hacia el este, 1940
18 sept 2024
Norah Lange - Amanecer
En el corazón de cada árbol
se ha estremecido la medianoche.
La noche se desmenuza
en lenta procesión de niebla.
Todas las tardes terminan su cansancio.
Los letreros luminosos duermen
el asombro de sus colores
y anticipan la contemplación de cada pobre.
En toda esquina vigila el sueño
y es tu recuerdo la única pena
que humilla la altivez de las aceras.
Lejos, el primer mendigo,
traiciona el portal donde ha dormido.
Y la ciudad se abre como una carta
para decirnos la sorpresa de sus calles.
De La calle de la tarde, 1925
17 sept 2024
Alberto Cisnero - Clase 75, poema 28
¿en serio te seguís drogando?
¿no tenés más inéditos? ¿por qué
decís que tu imaginación cejó?
entiendo; ¿leés teóricos francos
y devenís régulo prontamente?
un problema de mala digestión.
¿tu oficio vil y mecánico para
el tiempo del fin es dictar taller
quincenal de poesía y guion,
sin consecuencias textuales?
¿viajar en clase turista fue
tu mayor dificultad inmobiliaria?
no hablás de eso, ni de un libro,
el primero, porque te injuria,
quemaste cada ejemplar:
preverbal, dijo un redactor
del hampa literario metropolitano.
¿disentís en que la clase media
ilustrada explica sus poemas
antes de recitarlos o franquearlos
porque todavía no los escribieron?
¿es sólo por deleite o vergüenza?
Alberto Cisnero, de Clase 75 (inédito)
15 sept 2024
Rolando Revagliatti - La dama regresa
Regresa dama
empajarada, entucanada, náutica
asomándole a las masas
ahítas con ella se expanden las guarañas
atracan con ella aguardadas en La Boca
adoradas por las limusinas y los pedigüeños
¡Que los muestre!
le urge a la dama el maravilloso
pueblo argentino que nunca se equivoca
se suelta nuestro pueblo
se engalana después de una atinada jaculatoria:
con pechos me acuesto
con pechos me levanto
dama de pechos
como derechos
pechos beligerantes que apaciguaremos
en la unidad inclaudicable
pechos expectantes que complaceremos
con conciencia de falta de clase
pechos amortizados en transacciones impositivas
pechos abanderados en especulaciones de La Bolsa
pechos adinerados
pechos enjoyados que mordisquearemos
(asumimos la promesa)
cuando les llueva el domingo en un picnic
o granice
Asoma la Aurora en regla
al alba amanece la Aurora cuando asoma la vaca
y el toro y a su modo se ofrecen
para sus padres puntualmente
ha sido una dama ponedora:
cada mes un cheque
un cachivache, un chancho, una chuchería
encajes y transparencias cuando sale de noche
la Aurora y los masturba
a ambos sus pechos encanichados a la vez
las fuerzas vivas la inauguran Santa
el eventual resentimiento se vaporiza con los cánticos
de las sacerdotisas docentes del genial Sarmiento:
pechos donde refundar la Esperanza
pechos como una elegía del Río de la Plata
pechos donde confiar en nuestros jóvenes
pechos donde apostar a la inocencia de nuestros niños
pechos con los que consagrarnos a la sabiduría ínsita de
[nuestros ancianos
pechos constitucionales, representativos
homologados por las Facciones Unidas (UF)
Regresa dama la repudiada Aurora
a la pizza, al champán, al matambre
finisecular
En Fundido encadenado
14 sept 2024
Marco Denevi - El velorio de Betseba
En Los asesinos de los días de fiesta
11 sept 2024
Stéphane Mallarmé - La tumba de Charles Baudelaire
Sepulcral de la cloaca que escupe lodo
Y rubíes, abominablemente (algún ídolo Anubis
De hocico chamuscado cual esquivo ladrido
O si el reciente gas tuerce la turbia mecha
Que, sabemos, enjuga los oprobios sufridos,
Y huraño alumbra entonces un pubis inmortal
Cuyo vuelo se eclipsa según el reverbero.
¡Qué follaje secado en ciudades sin noche,
Podrá bendecir, votivo, y ella volver en vano
Ausentarse en el mármol de-Baudelaire!
Ausente con temblores del velo que la ciñe,
Ésta su Sombra, igual a un tutelar veneno
Que aun cuando nos mate debemos respirar.
Le tombeau de Charles Baudelaire
LE temple enseveli divulgue par la bouche
Sépulcrale d'égout bavant boue et rubis
Abominablement quelque idole Anubis
Tout le museau flambé comme un aboi farouche
Ou que le gaz récent torde la mèche louche
Essuyeuse on le sait des opprobres subis
Il allume hagard un immortel pubis
Dont le vol selon le réverbère découche
Quel feuillage séché dans les cités sans soir
Votif pourra bénir comme elle se rasseoir
Contre le marbre vainement de Baudelaire
Au voile qui la ceint absente avec frissons
Celle son Ombre même un poisont tutélaire
Toujours à respirer si nous en périssons.
Traducción: Federico Gorbea
8 sept 2024
Jorge Santiago Perednik - Retrato del poeta con Juan L. Ortiz
entre Paraná y Diamante no todo es oscuro
los ojos del gato miran el futuro y ven el presente
los ojos humanos miran el presente y ven el pasado
la luz de la luna muestra los costados del camino
dice a todos no se salgan de aquí
aunque allá haya otros caminos no se salgan
no dejen que la noche los trague
los ojos del gato reflejan un mundo amarilloverdoso
la luz de la luna ilumina ¿el mundo, los ojos, el gato?
sus débiles rayos no pueden quebrar
la luz de la costumbre, su oscuridad
la demora de la noche se prolonga, se empecina
no da a conocer su causa
no admite ni busca una causa
es un llamamiento a proseguir
demorando el llamamiento
Juan lee en el diario la errata
el tipógrafo había escrito toros en vez de otros
una lunática chispa de verdad
sobre la condición homínida
el otro puede ser el toro del uno
vincularse con el otro es embestirse
una manada salvaje irrumpe por la izquierda
en rápida maniobra hay que esquivarla
no tengo la capa del torero soy el otrero
no tengo el volante soy el conductor terrestre
cada segundo en esta noche repite una oscuridad del
pasado
me arremuleo en el asiento del auto sin saber qué significa
no debo dormirme
la radio no funciona
la mente no funciona
va a demasiada velocidad
no puede o no quiere seguirla el lápiz
que escribe sobre un papel
que apoyado contra el volante
hace sonar la bocina
el gato pega un respingo
sus ojos celestegrisáceos
no miran como el tiempo al que los mira
difuso confuso dicen jamás ataré mi cuerpo a ti
más que por una debilísima hebra
la necesidad
a la duermevela como a la costumbre
hay que partirla o cortarla
el filo de la atención
el golpe del azar
los objetos de la luz
el conductor puede pisar al gato
porque unos golpes de timón logran timarlo
subimos por la cuchilla y nos corta
bajamos por la cuchilla y nos cura
los toros u otros inmóviles a los costados
también se mueven:
están quietos a distinta velocidad
falta poco para llegar a Diamante
¿poco es nunca? ¿algo es siempre?
la nada facetada atravesada por un finísimo haz de luz
da el espectro de un camino inminimible
el coche se detiene
todos están dormidos incluso el gato incluso el sueño
el mundo deja de andar
la vigilia cierra los ojos y se olvida
el sueño abre los ojos y se olvida
el camino del pasado y el camino del futuro se desordenan
intransitables, irrecorribles
el camino de la risa y el camino del acento no pueden ser
caminos
adheridos a los objetos
atados por una hebra inexistente
llevan adonde estamos
el inlugar del intiempo
queremos llegar a Diamante ¿queremos?
algo no funciona: el fuego que ahí se llama juego
aquí no se consume, se llama necesidad