29 mar 2023
Jorge Luis Borges - Soneto para un tango en la nochecita
¿Quién se lo dijo todo al tango querenciero
Cuya dulzura larga con amor me detuvo
Frente a unos balconcitos de destino modesto
De ese barrio con árboles que ni siquiera es tuyo?
Lo cierto es que en su pena vi un corralón austero
Que vislumbré hace meses en un vago suburbio
Y entre cuyos tapiales hubo todo el poniente.
Lo cierto es que al oírlo te quise más que nunca.
Arrimado a la música me quedé en la vereda
Frente a la sola luna, corazón de la calle
Y entre el viento larguero que pasó arreando noche.
El infinito tango me llevaba hacia todo.
A las estrellas nuevas. Al azar de ser hombre.
Y a ese claro recuerdo que buscan bien mis ojos.
En Caras y caretas, marzo 1926
28 mar 2023
César Bandin Ron - Qué raro esto de saber desde siempre…
Qué raro esto de saber desde siempre
que estamos destinados a la muerte, y aceptarlo,
qué raro, despreocupados, y más aún
que esa cita, que se insinuaba remota, fijada
de antemano, de pronto se revele tan próxima.
Es la muerte una pregunta que avanza bajo la fría
superficie. ¿Será un cardumen de sardinas?
¿Será un calamar gigante? ¿O será ella que ya viene
por nosotros? ¿A qué distancia está?
Los viejos navegantes trepamos a los mástiles
y oteamos, inquisidores, el horizonte…
Esta vez es un banco de sardinas, todos vitoreamos
la continuidad de la vida, y recibimos el aire salado
sobre nuestros rostros como una bendición.
En ¡Oh, Yo, mi efímero Dios!
25 mar 2023
Leónidas Lamborghini - El jugador, el juego
1
Voy a intentarlo una vez más. Voy a tratar de hacerlo. Y aunque explicar no es mi fuerte sacaré, como se dice, “fuerzas de flaqueza” para lograrlo: explicar por escrito un juego de mi invención. Juego que he venido practicando como un ajedrecista solitario, durante tan largo tiempo que ya he perdido la cuenta. Pero el convencimiento de que no podré hacerlo le corta las alas a mi entusiasmo. Mi flaqueza puede más que las fuerzas, las pocas que me quedan. No domino el estilo divulgativo. ¿Y cómo hallaré el tono justo? Imposible.
¿Pero acaso lo imposible no le abre las puertas a lo posible? Son demasiados los miedos como para no intentar la posibilidad de sobreponerme a ellos. Los enfrento con mi miedo a morir. Y encaro la tarea. ¿El estilo corrige al pensamiento o el pensamiento corrige al estilo? Respice finem. Dicho en vulgar: se acabó lo que se daba.
2
Sigo.
El que explica, se sabe, es culpable: sin embargo, espero de ustedes la absolución. Espero que sabrán comprenderme. Sí, hay cosas. Cosas que si se explican se embrollan más y lo señalan a uno, lo ponen en evidencia. Mejor no explicar. Mejor decir: “he venido postergando desde siempre la explicación de ese juego de mi autoría pero ya no puedo seguir dejando esta cosa para mañana. No puedo. Porque ahora, como les dije, tengo una certeza; ésta: que el tiempo se está acabando para mí. Y, además, no hay testigos. Repito, sólo yo lo he practicado. Soy el único en este mundo que puede dar testimonio y razón de la existencia de este juego al que he llamado "Juego del Modelo".
3
No tengo la más mínima intención de provocar un escándalo al poner al alcance de ustedes los secretos de este juego: sus características, sus reglas.
La sangre, confío, no llegará al río que, por otra parte, ha demostrado su gran capacidad de absorberla. Aunque, convengámoslo, todavía no del todo. ¿Vale ser cínico? Y si no ¿cómo hay que hacer para seguir viviendo junto al río?
Pero hay algo más que tengo que decir. Y lo diré sin rodeos: he sido abofeteado, en más de una ocasión, por mi mujer. ¿Cómo soportar, entonces, el recuerdo de esta humillación y el tufo a sangre remanente del río? ¿Cómo?, me pregunto sabiendo la respuesta: jugando este juego de mi invención. Tratando de entenderlo más cada día. ¿Por qué habría algo más ridículo sobre esta tierra que un jugador que no acabara de entender su propio juego?
El Juego del Modelo es el juego de las resonancias creadas por la reescritura del Modelo.
4
No me considero para nada original. Pienso, por el contrario, que este juego, como idea, existió siempre ya que pone en el centro el problema de la estereotipia: esa rigidez que asfıxia a la vida. Y, por consiguiente, a la Poesía y demás Bellas Artes. Lo que ocurre hoy ocurrió siempre. Pero, sin arriesgar, ¿cómo se sigue avanzando hacia eso que nos estaba esperando como algo nuevo si era lo mismo de siempre?
El “Juego del Modelo” se nutre de ese absurdo, de esa contradicción.
5
(En estrecha comunión con el Modelo, luego de haberlo reescrito según las reglas de mi juego, comprobé que despide una fragancia, un frescor, una alegría ciertamente contagiosa, desbordante. Es el premio, he pensado, por haber aceptado el peligro de vivir otra vez.
6
(Pero no todo es miel sobre hojuelas, no todo es soplar y hacer botellas, no todo es sembrar y cosechar. En algunas ocasiones, a la luz de magros resultados, reflexioné que quizás no valió la pena haberlo hecho. Haber torturado esas formas olímpicas, ya instaladas en su Cielo, y comprobar que seguían resistiendo. En esos casos, pienso, la “personalidad” del Modelo pudo más. Y, sin embargo, en esas ocasiones, alguna vez, lo escuché decirme en un susurro: “Sí, soy Perfecto, pero en tu reescritura sigo aprendiendo”.)
7
Sigo, pero antes, Coleridge.
Coleridge, poeta inglés (1772-1834), fue abofeteado por la Perfección: el rasgo más saliente de la “personalidad” de cualquier Modelo apreciado como tal. Para Coleridge las llamadas “obras maestras” eran como “pirámides” de las que “ninguna piedra ha de moverse sin que se vengan abajo”. Afirmo que fue abofeteado, yo que también lo he sido, porque sólo así se explica su servil dictamen. Recibió los bofetones y no se atrevió a pasar de allí. La Perfección como una Gorgona, lo intimidó, lo detuvo: lo convirtió en Modelo.
8
Ninguna implicancia que vaya más allá de lo antedicho. Ninguna fastidiosa noción de trascendencia que ensombrezca el horizonte de este juego, que no es otro que el de jugarlo. Sólo el puro juego. Su pura práctica. Su puro cálculo. Y su puro azar.
Tenemos la lectura que hace del Modelo el jugador. Lectura que pone a foco (de “relieve”) su materia verbal. Esa lectura lleva a la reescritura. Reescritura que el Modelo le pide, le solicita, preso de la estereotipia como lo está: el jugador lo siente así. Y subraya algunas de sus palabras o agrupaciones de palabras, que él intuye que son clave para desentrañar lo que el Modelo oculta y quiere (el Modelo), de una vez, revelar. El Modelo, la “Pirámide”.
9
Estamos en el meollo. Trataré de eludir, en lo posible, el acecho de la Jerga. Aquí voy. Lo que ocurre desde siempre en la vieja Casa de juegos de la Literatura, lo que viene ocurriendo y repitiéndose en esa anciana mansión tal vez desde que abriera sus puertas, es la reescritura del Modelo sin interesar su materia verbal, ni su sintaxis. Ni su combinatoria ni su puntuación. La “novedad” de lo que he dado en llamar “Juego del Modelo” es que sí, interesa todo eso.
El largo y ya conocido galanteo del derivado con su Modelo en términos de tangenciación, ha dado paso a la relación por intrusión (en el Modelo), lo que lo pone en crisis. Hay penetración. En el primero de los casos, el derivado es una copia o un émulo del Modelo; en el segundo, un hijo algo difícil. Como en pintura, por ejemplo, las sucesivas reescrituras que hace Picasso de “Las meninas”, de Velázquez.
Lo dicho: nada de qué alarmarse.
Dejo que mi cabeza se hunda en la almohada.
10
Sigo; pero antes, el tema de la puntuación: aspecto que considero de la mayor importancia en el desarrollo de la partida.
Se trata, más bien, de una notación al modo en que se entiende en la música.
La puntuación, en la reescritura por intrusión, que es la que aquí nos interesa, genera un efecto de quiebre, de balbuceo, como de criatura extraña recién venida al mundo. Y esto se compadece con el juego de esa reescritura que parecería estar ensayando, por vez primera, sus posibilidades.
Una puntuación que invita a paladear cada palabra. Y hasta cada sílaba y cada letra del Modelo. Puntuación que lleva el ritmo de la vida: de una nueva vida para el Modelo liberado de la situación de Monumento.
11
Tenemos, ahora, esas fragmentaciones del Modelo remarcadas por el jugador, convertidas en “piezas” del juego. Tenemos el corset sintáctico roto, lo que permite jugarlas libremente en otra combinatoria y con otra puntuación. Las condiciones para iniciar la partida están dadas. El tablero de juego es el Texto del Modelo. ¿Es esto iconoclastia? ¿Falta de respeto? No es mi intención. Por otra parte, pienso, no hay mayor escándalo que convertir al Modelo en una momia célebre, pero momia al fin y al cabo.
La sustancia momificadora se llama estereotipia. Pero hay que apostar, aunque la apuesta sea la Nada.
12
¡No va más!
Juego, penetro la materia del Modelo. Traspaso sus límites. Su magma verbal se agita. Su gramática es-talla. El Modelo ha vuelto a su caos original. ¿Volvemos a la creación del mundo?
¿Ahora se entenderá? La estereotipia ya ha cedido. É pur. La sensación de libertad es muy grande. Pero hay que estar atentos. Muy atentos. Cada cual. Sólo el juego. No se piense en otra cosa. No se distraiga la mente en otra cosa.
21 mar 2023
Wallace Stevens - La mujer a la luz del sol
Versión: Isaías Garde
Es solo que este calor y este movimiento son
Como el calor y el movimiento de una mujer.
No es que haya ninguna imagen en el aire,
Ni el principio ni el final de una forma:
Está vacío. Pero una mujer en oro desatado
Nos hace arder con el roce de su vestido
Y una abundancia disociada del ser,
Más nítida por lo que ella es-
Porque ella es incorpórea,
Y asume el olor de los campos del verano,
Confiesa el taciturno y no obstante indiferente,
Invisiblemente claro, el único amor.
The Woman in Sunshine
It is only that this warmth and movement are like
The warmth and movement of a woman.
It is not that there is any image in the air
Nor the beginning nor end of a form:
It is empty. But a woman in threadless gold
Burns us with brushings of her dress
And a dissociated abundance of being,
More definite for what she is—
Because she is disembodied,
Bearing the odors of the summer fields,
Confessing the taciturn and yet indifferent,
Invisibly clear, the only love.
16 mar 2023
Hugo Gola - Ni las manos...
ni las manos
ni los ojos
ni estos pies
que me llevan
son míos
yo ya no existo
Me derramé de golpe
sin pensarlo
y aquí me tienen
Yo iba
creí que iba
y no era yo
sino un aire
llevado a tumbos
barrido casi
por la mañana
No pude hablar
era la luz
evaporada
La mañana subía
y yo
amontonadito en ella
giraba
Cerré los ojos
no quise flotar
sobre la luz
14 mar 2023
Jack Spicer - Un poema sin un solo pájaro
Versión: Isaías Garde
¿Qué te puedo decir, querida,
Ahora que me pedís ayuda?
Ni conozco el futuro
Ni sé qué poesía
Estamos por escribir.
Suicidate. Volvete loca. Personas mejores
que cualquiera de nosotros ya lo intentaron.
Alguna vez te quise
Pero no conozco el futuro.
Lo único que sé es que amo la fortaleza en mis amigos
Y la grandeza
Y detesto la manera en que sus cuerpos se resquebrajan cuando mueren
Y son comidos por las imágenes.
Se acabó la joda. Se acabó el picnic.
Vovete loca. Suicidate. No quedará nada
Después de que te mueras o te vuelvas loca,
Excepto la serenidad de la poesía.
A Poem Without A Single Bird In It
What can I say to you, darling,
When you ask me for help?
I do not even know the future
Or even what poetry
We are going to write.
Commit suicide. Go mad. Better people
Than either of us have tried it.
I loved you once but
I do not know the future.
I only know that I love strength in my friends
And greatness
And hate the way their bodies crack when they die
And are eaten by images.
The fun’s over. The picnic’s over.
Go mad. Commit suicide. There will be nothing left
After you die or go mad,
But the calmness of poetry.
12 mar 2023
Emily Dickinson - Oh momento suntuoso... J1125 (1868)
Versión: Isaías Garde
Oh momento suntuoso
Marcha más lento
Para que pueda deleitarme en ti-
Nunca será igual pasar hambre
Ahora que veo la abundancia-
qué era pasar hambre, entonces o ahora-
Pregúntale por los matices del día
A aquel que es conducido al patíbulo-
Con la mañana en el cielo
J1125 (1868)
Oh Sumptuous moment
Slower go
That I may gloat on thee -
'Twill never be the same to starve
Now I abundance see -
Which was to famish, then or now -
The difference of Day
Ask him unto the Gallows led -
With morning in the sky
11 mar 2023
Alfonsina Storni - Contravoz
Entierra la pluma
antes de atarte a los puños
como una llama
el dolor de servir
a cosas estultas.
Por su punta,
como por los canales
que desagotan el río,
tu agua se desparrama
y muere en el llano.
La palabra arrastra limos,
pule piedras,
y corta selvas imaginarias.
Piden los hombres
tu lengua,
tu cuerpo,
tu vida.
Tírate a una hoguera,
florece en la boca
de un cañón.
Una punta de cielo
rozara
la futura
casa humana.
10 mar 2023
Arnaldo Calveyra - ¡Escucha!, nos están rodeando de flores...
¡Escucha!, nos están rodeando de flores, todas las flores del Tala, batalla de más en más cerrada, repecharemos el Uruguay con la frente en las margaritas ¡escucha, escucha el colmenar solemne de los que llegan tarde, el arrancarse de las flores hacía el hondo!
El barco se ha dormido. ¡Escucha el menudeo del agua contra el reborde!, nos van las nubes esperando en el pontón, y abarca la luz los campos, la luz del aire hacia este fondo sin peces ni sin nubes.
No hemos dormido por esperar el día, llegamos.
Cierra los ojos, es el último azul, la isla, la isla y mariposas, la puerta, la van cerrando, se ha cerrado, dormida, entornada, vencida, convencida por las flores.
De El libro de las mariposas
Alfonsina Storni - Voz
Te ataré
a los puños
como una llama,
dolor de servir
a cosas estultas.
Echaré a correr
con los puños en alto
por entre las casas
de los hombres.
Hemos dormido, todos,
demasiado.
Dormido
a plena luz
como las estrellas
a pleno día.
Dormido,
con las lámparas
a medio encender;
enfriados
en el ardimiento solar;
contando el número
de nuestros cabellos,
viendo crecer
nuestras veinte
uñas.
¿Cuándo?
los jardines del cielo
echarán raíces
en la carne de los hombres,
en la vida de los hombres,
en la casa de los hombres?
No hay que dormir,
hasta entonces.
Abiertos los párpados;
separados en los dedos,
si quieren ceder,
hasta enrojecerlos
por el cansancio,
como los círculos
lunares,
cuando la tormenta
quiere
desmembrar
el universo.
9 mar 2023
Alfonsina Storni - Las grandes mujeres
En las grandes mujeres reposó el universo.
Las consumió el amor, como el fuego al estaño,
A unas; reinas, otras, sangraron su rebaño.
Beatriz y Lady Macbeth tienen genio diverso.
De algunas, en el mármol, queda el seno perverso.
Brillan las grandes madres de los grandes de antaño.
Y es la carne perfecta, dadivosa del daño.
Y son las exaltadas que entretejen el verso.
De los libros las tomo como de un escenario
Fastuoso —¿Las envidias, corazón mercenario?
Son gloriosas y grandes, y eres nada, te arguyo.
—Ay, rastreando en sus almas, como en selvas las lobas,
A mirarlas de cerca me bajé a sus alcobas
Y oí un bostezo enorme que se parece al tuyo.
8 mar 2023
6 mar 2023
Juan L. Ortiz - Los ángeles bailan entre la hierba...
Los ángeles bailan entre la hierba.
Ondulan un frío que relampaguea
y que cortaría la tarde.
La tarde dura como un diamante
que desvalora de pronto una nube efímera.
Los ángeles de Cocteau sentados en las cornisas
miraban caer la tarde con ojos violetas.
Es dura la vida. La vida es triste.
Como un mar la muerte viene del sur y anda en el sol.
Los ángeles bailan entre la hierba
y sonríen con una sonrisa filosa,
un poco lúgubre ¿cierto?
Sí, lúgubre, y breve.
5 mar 2023
Manuel Puig - Conciencia política
El 15 de setiembre de 1955 una revolución derrocó al régimen de Juan Domingo Perón. Gladys no había ido a clase por temor a tumultos callejeros, se levantó tarde y pidió a la doméstica —esta servía en casa de su madre desde hacía pocos meses, últimamente no duraban las personas de servicio porque Clara acostumbraba dosificar la comida— que le preparara un café. La doméstica le sirvió un pocillo y no pudiendo contener más el llanto fue corriendo al cuarto de servicio. Gladys se compadeció de la muchacha y fue a decirle —sin atinar a otra cosa— que el nuevo gobierno no abandonaría a la clase trabajadora, por el contrario, traería progreso y bienestar al país. La muchacha siguió llorando sin contestar nada. Gladys se preguntó a sí misma por qué estaba tan contenta de la caída de Perón: porque era un régimen fascista, se contestó, y era preciso recordar lo que Hitler y Mussolini habían sido capaces de hacer en el poder. Gladys además estaba contenta porque sin Perón no había riesgo de que otra vez cerraran la importación de revistas de modas y películas, y su madre no tendría más problema con el personal de servicio. Y se detendría la inflación.
En The Buenos Aires Affair
4 mar 2023
Louise Glück - El jardín
No puedo hacerlo nuevamente,
difícilmente soportaría verlo;
bajo la tenue lluvia del jardín
la joven pareja siembra
un surco de guisantes, como si
nadie lo hubiese hecho nunca:
los grandes problemas todavía
no han sido enfrentados ni resueltos.
Ellos no pueden verse,
en el polvo fresco aún, empezar
sin ninguna perspectiva,
con las colinas al fondo, verdes y pálidas, nubladas de flores.
Ella desea detenerse;
él desea llegar hasta el fin,
permanecer en las cosas.
Mírala a ella tocar su mejilla,
pedirle una tregua, los dedos
ateridos por la lluvia primaveral;
en el pasto tierno estrellan rojos azafranes.
Aun aquí, aun en los comienzos del amor,
su mano al abandonar la cara
da una impresión de despedida,
y ellos se creen
capaces de ignorar
esta tristeza.
Versión: Eduardo Chirinos
En El iris salvaje
3 mar 2023
Juan José Saer - La apuesta de Pascal en otros términos
Ya no sabiendo más que inventar para seguir emborrachándose de sangre humana hete aquí como dicen que se les ocurre la apuesta de Pascal que traducida en términos corrientes vendría a significar más o menos lo siguiente:
Mire Tomatis le damos a elegir a ver qué le parece, por un lado le proponemos una estadía por tiempo indeterminado en un hotel de lujo, con pileta de natación de agua de mar en una estación balnearia de moda y al mismo tiempo le mandamos dos lindas tetonas de veinte años, una negra y otra blanca para que le hagan lo que usted quiera y las puede cambiar por otras cuando lo desee, el bar y todos los restaurantes están también a su disposición, y todo esto por supuesto a usted no le cuesta un centavo, corre por cuenta de la producción; por el otro lado lo dejamos chapaleando con la mierda hasta el cuello lo cual no cambia nada de su situación actual y al primer gesto suyo que no nos guste lo agarramos a sopapos y en una de ésas se la cortamos en rebanadas; nos damos cuenta de que la decisión no es nada fácil pero francamente con la mano en el corazón usted qué elegiría.
En Lo imborrable