Seamus Heaney - Muerte de un naturalista

9 oct 2019

Seamus Heaney - Muerte de un naturalista

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Seamus Heaney - Muerte de un naturalista


Durante el año la balsa del lino se enconó
en el corazón del pago; verde y granado el lino
se pudría allí, lastrado por terrones gigantescos.
Se achicharraba a diario bajo un sol de justicia.
Burbujas delicadamente gorgoteadas, las moscardas
tejían una tupida gasa de sonido en torno del olor.
Había libélulas, mariposas moteadas,
pero lo mejor de todo era la espesa baba tibia
de huevas que crecía como un agua coagulada
a la sombra de la orilla. Todas las primaveras
solía llenar hasta arriba tarros de jalea con los granos
gelatinosos y los alineaba en los alféizares de casa,
en los estantes del colegio, y esperaba y vigilaba hasta que
los puntos engordados estallaban en forma de ágiles
renacuajos. La señorita Walls nos explicaba
que a la rana papá se la denominaba rana toro
y que croaba y que la rana mamá ponía
cientos de huevecillos y que esto eran las huevas
de rana. Con las ranas además podía predecirse el tiempo
pues eran amarillas si hacía sol y marrones
si llovía.

Entonces un día de calor cuando los campos hedían
a hierba llena de estiércol las ranas enfadadas
invadieron la balsa del lino; yo me adentré en los setos
agachado hacia un burdo croar que no había oído
nunca. El aire lo llenaba un coro de bajos.
Allí en la balsa las ranas barrigudas se alzaban en los terrones,
los cuellos fofos hinchados como velas. Algunas saltaban:
los golpes y chapoteos eran obscenas amenazas. Otras eran
como granadas de fango, pedorreando por sus chatas cabezas.
Me dio asco, me di la vuelta y corrí. Los grandes reyes del limo
se habían reunido allí por venganza y yo era consciente
de que si sumergía la mano las huevas la agarrarían.


Death of a naturalist

All year the flax-dam festered in the heart
Of the townland; green and heavy-headed
Flax had rotted there, weighted down by huge sods.
Daily it sweltered in the punishing sun.
Bubbles gargled delicately, bluebottles
Wove a strong gauze of sound around the smell.
There were dragonflies, spotted butterflies,
But best of all was the warm thick slobber
Of frogspawn that grew like clotted water
In the shade of the banks. Here, every spring
I would fill jampotfuls of the jellied
Specks to range on window-sills at home,
On shelves at school, and wait and watch until
The fattening dots burst into nimble-
Swimming tadpoles. Miss Walls would tell us how
The daddy frog was called a bullfrog
And how he croaked and how the mammy frog
Laid hundreds of little eggs and this was
Frogspawn. You could tell the weather by frogs too
For they were yellow in the sun and brown
In rain.

Then one hot day when fields were rank
With cowdung in the grass the angry frogs
Invaded the flax-dam; I ducked through hedges
To a coarse croaking that I had not heard
Before. The air was thick with a bass chorus.
Right down the dam gross-bellied frogs were cocked
On sods; their loose necks pulsed like sails. Some hopped:
The slap and plop were obscene threats. Some sat
Poised like mud grenades, their blunt heads farting.
I sickened, turned, and ran. The great slime kings
Were gathered there for vengeance and I knew
That if I dipped my hand the spawn would clutch it.

Versión: Andrés Catalán

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