2 feb 2023
La jabonería de Mao
El aviso de una escuela de Policía me llamó la atención y me inscribí para ser admitido en ella. Pero antes de dar examen leí un anuncio de una “escuela” para fabricantes de jabón. No se exigía ninguna educación previa, la pensión era gratuita y se prometía un pequeño salario a los alumnos. Era un aviso atrayente. Se hablaba de los grandes beneficios sociales de la fabricación de jabón, de cómo enriquecería al país y a los individuos. Cambié de opinión respecto de la escuela de policías y decidí convertirme en un fabricante de jabón. Pagué, allí también, un dólar por inscribirme.
Mao Tse Tung - Mi vida