Más

6/recent/ticker-posts

Virginia Woolf - Azul y verde

Virginia Woolf - Azul y verde

VERDE

Los dedos de cristal cuelgan hacia abajo. Una luz los atraviesa y forma un charco verde en el suelo. Todo el día las puntas del candelabro gotean luz verde sobre el mármol. Los pelos de los loros, sus gritos estridentes; hojas afiladas de palmeras verdes; agujas igualmente verdes que brillan al sol. El cristal gotea verde sobre la repisa de mármol. Parecen charcos sobre arena desértica en que los camellos dan tumbos; y ahora los charcos se aquietan sobre el mármol. De a poco se mueven hacia el borde, unas malezas los obstruyen. Por la noche las estrellas aparecen intactas. Llega el atardecer y las sombras barren el verde de la repisa de mármol de la chimenea; parece la superficie arrugada del océano. No llegan barcos; las olas se agitan por debajo del cielo vacío. Es de noche; los dedos de cristal gotean manchas azules. El verde desaparece.

AZUL

Un monstruo de hocico grande sale a la superficie y a través de sus afiladas fosas nasales expulsa dos columnas de agua; desde el blanco ardiente del centro de las columnas salen perlas azules hacia los bordes. Trazos de líneas gruesas dan forma a la piel del monstruo que parece lona alquitranada azul. Expulsa el agua a través de su boca y orificios nasales, se hunde, y con su cuerpo bajo el agua, también desaparecen sus ojos como guijarros negros y pulidos. Ahora el monstruo yace arrojado sobre la playa; es un ser obtuso que irradia distintas tonalidades de azul. Azul es el color de las tablas de un bote naufragado. Las olas se mueven por debajo de las campanas azules. Pero la catedral es diferente, fría, llena de incienso y de un azul débil como el velo de las madonas.

En Lunes o martes. Cuentos y bosquejos

Traducción: Antonio Díaz Oliva

Publicar un comentario

0 Comentarios