Habla tú también,
Sé el último en hablar,
pronuncia tu proverbio.
Habla —
pero no separes el no del sí.
Dale además sentido a tu proverbio:
dale sombra.
Dale sombra bastante,
dale toda la que
sabes que hay repartida alrededor de ti entre
la medianoche, el mediodía y la medianoche.
Mira a tu alrededor:
mira cómo todo deviene vivo —
¡En la muerte! ¡Vivo!
El que habla sombra dice la verdad.
Pero ahora se estrecha el lugar en que estás:
¿adónde irás ahora, expoliado de sombra, adónde?
Sube. Tantea hacia arriba.
¡Más escaso devienes, más irreconocible, más fino!
más fino: un filamento,
por el que quiere bajar la estrella:
para nadar abajo, en el fondo,
donde se ve brillar: en el oleaje
de palabras errantes


0 Comentarios