11 feb 2024
Esteban Peicovich - Cinco poemas plagiados
CORAZÓN DE PALO
Oeste salió con la dama de trébol y el declarante calculó que cumpliría su contrato: entró al muerto. El declarante terminó su arrastre, jugó los corazones, terminando con el muerto. Sur fue culpable de esa derrota ya que se tentó de jugar pique chico del muerto en la primera baza, con el objeto de crear así una tenaza en el muerto que lo protegiera. Aquí se imponía no tentarse sino abarcar toda la mano como una unidad, calculando los posibles peligros, especialmente el corazón.
(Del análisis de una partida de bridge)
EL INOCENTE
Una botella de Caña Legui, una postal de La última cena y un vaso conteniendo dos espigas de trigo, tres monedas de un peso, una estampa de San Cayetano y un tubo de pegamento Poxipol.
(Objetos agrupados ––al parecer desde hace tiempo y sin conflicto–– sobre un estante de vidrio del bar de la calle Ríobamba 438, de Buenos Aires. Preguntado su dueño quién los había reunido así, respondió: «Fue la costumbre»)
UN GOLPE DE DADOS
El salto de una casilla a otra al capricho del azar, pasando sobre el puente, alojándose en la posada, perdiéndose en el laberinto, cayéndose en el pozo, quedando prisionero en la cárcel, tropezando con la cabeza del muerto, visitando las casillas del marinero, del pescador, del puerto, del ciervo, del molino, de la serpiente, del sol, del casco, del león, del conejo, de la maceta de flores, etc.
(Explicación sobre el juego de la Oca)
VECINOS DE BUENOS AIRES
Entre mis vecinos de Buenos Aires hay miles de Pérez pero también tres Chaplin. Hay uno que se llama Bueno, hay otro que se llama Casanova y en el medio uno más que firma Malo. Entre mis vecinos de Buenos Aires hay cien Corderos, treinta Novillos y veinte Vacas. Pero también un Conejo. Hay treinta Carpinteros y algunos Kennedy, una señora que se llama Guía y un doctor Frankestein, que es de niños. Entre mis vecinos de Buenos Aires hay un Papa pero también seis Cristos.
(Lectura ociosa de la guía telefónica de Buenos Aires de 1966)
NOTICIA DE VERANO
Vino a morir. Una enorme tortuga de mar vino a morir en las playas de Necochea. La enterraron los niños.
(Leyenda de una fotografía. Diario Crónica, enero 10 de 1966)
En Poemas plagiados, 2008
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