Jorge Santiago Perednik - Retrato del poeta con Juan L. Ortiz

8 sept 2024

Jorge Santiago Perednik - Retrato del poeta con Juan L. Ortiz

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Jorge Santiago Perednik - Retrato del poeta con Juan L. Ortiz

entre Paraná y Diamante no todo es oscuro

los ojos del gato miran el futuro y ven el presente

los ojos humanos miran el presente y ven el pasado

la luz de la luna muestra los costados del camino

dice a todos no se salgan de aquí

aunque allá haya otros caminos no se salgan

no dejen que la noche los trague

los ojos del gato reflejan un mundo amarilloverdoso

la luz de la luna ilumina ¿el mundo, los ojos, el gato?

sus débiles rayos no pueden quebrar

la luz de la costumbre, su oscuridad

la demora de la noche se prolonga, se empecina

no da a conocer su causa

no admite ni busca una causa

es un llamamiento a proseguir

demorando el llamamiento

Juan lee en el diario la errata

el tipógrafo había escrito toros en vez de otros

una lunática chispa de verdad

sobre la condición homínida

el otro puede ser el toro del uno

vincularse con el otro es embestirse

una manada salvaje irrumpe por la izquierda

en rápida maniobra hay que esquivarla

no tengo la capa del torero soy el otrero

no tengo el volante soy el conductor terrestre

cada segundo en esta noche repite una oscuridad del

pasado

me arremuleo en el asiento del auto sin saber qué significa

no debo dormirme

la radio no funciona

la mente no funciona

va a demasiada velocidad

no puede o no quiere seguirla el lápiz

que escribe sobre un papel

que apoyado contra el volante

hace sonar la bocina

el gato pega un respingo

sus ojos celestegrisáceos

no miran como el tiempo al que los mira

difuso confuso dicen jamás ataré mi cuerpo a ti

más que por una debilísima hebra

la necesidad

a la duermevela como a la costumbre

hay que partirla o cortarla

el filo de la atención

el golpe del azar

los objetos de la luz

el conductor puede pisar al gato

porque unos golpes de timón logran timarlo

subimos por la cuchilla y nos corta

bajamos por la cuchilla y nos cura

los toros u otros inmóviles a los costados

también se mueven:

están quietos a distinta velocidad

falta poco para llegar a Diamante

¿poco es nunca? ¿algo es siempre?

la nada facetada atravesada por un finísimo haz de luz

da el espectro de un camino inminimible

el coche se detiene

todos están dormidos incluso el gato incluso el sueño

el mundo deja de andar

la vigilia cierra los ojos y se olvida

el sueño abre los ojos y se olvida

el camino del pasado y el camino del futuro se desordenan

intransitables, irrecorribles

el camino de la risa y el camino del acento no pueden ser

caminos

adheridos a los objetos

atados por una hebra inexistente

llevan adonde estamos

el inlugar del intiempo

queremos llegar a Diamante ¿queremos?

algo no funciona: el fuego que ahí se llama juego

aquí no se consume, se llama necesidad

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