Ezra Pound - La mujer del mercader del río: una carta

5 jul 2020

Ezra Pound - La mujer del mercader del río: una carta



Ezra Pound - La mujer del mercader del río: una carta


Cuando yo todavía llevaba el pelo cortado sobre la frente
jugaba en el portal delantero, recogiendo flores.
Tú viniste con zancos de madera jugando a los caballos,
caminaste junto a mi asiento, jugando con ciruelas azules
y seguimos viviendo en el pueblo de Chokan:
dos niños, sin aversión ni sospecha.

Con catorce años me casé con vos, mi señor.
Nunca me reía porque era tímida.
Bajaba la cabeza y miraba a la pared.
Aunque me llamaran mil veces, nunca volvía la cabeza.

Con quince años dejé de fruncir el ceño,
deseaba que mi polvo se mezclara con el tuyo
para siempre y para siempre y para siempre.
¿Para qué seguir vigilando?

Te fuiste cuando yo tenía dieciseis años,
te fuiste a la lejana Ku-to-yen, junto al río de los remolinos,
y has estado fuera cinco meses.
Los monos hacen un ruido muy triste por ahí arriba.
Cuando te fuiste arrastrabas los pies.
En el portal ahora ha crecido el musgo, musgos
distintos,
¡demasiado profundos para limpiarlos!
Los hojas caen pronto este otoño, por culpa del viento.
Las mariposas emparejadas ya amarillean en el agosto
sobre la hierba del jardín del oeste;
me duelen. Me hago vieja.
Si has de venir por los vados del río Kiang,
por favor, házmelo saber de antemano
y yo saldré a recibirte,
iré hasta Cho-fu-sa.

Versión de Javier Calvo


The River-Merchant's Wife: A Letter

While my hair was still cut straight across my forehead
I played about the front gate, pulling flowers.
You came by on bamboo stilts, playing horse,
You walked about my seat, playing with blue plums.
And we went on living in the village of Chokan:
Two small people, without dislike or suspicion.

At fourteen I married My Lord you.
I never laughed, being bashful.
Lowering my head, I looked at the wall.
Called to, a thousand times, I never looked back.

At fifteen I stopped scowling,
I desired my dust to be mingled with yours
Forever and forever and forever.
Why should I climb the look out?

At sixteen you departed,
You went into far Ku-to-yen, by the river of swirling eddies,
And you have been gone five months.
The monkeys make sorrowful noise overhead.

You dragged your feet when you went out.
By the gate now, the moss is grown, the different mosses,
Too deep to clear them away!
The leaves fall early this autumn, in wind.
The paired butterflies are already yellow with August
Over the grass in the West garden;
They hurt me.  I grow older.
If you are coming down through the narrows of the river Kiang,
Please let me know beforehand,
And I will come out to meet you
   As far as Cho-fu-Sa.