Biblioteca Ignoria

El arte asume accesoriamente la tarea de conservar el ser, aun de dar algún color a las representaciones desco…

«¿Pero qué te ha ocurrido?» — «No lo sé, dijo titubeante; quizá las arpías hayan pasado volando sobre mi mesa». Hoy ocu…

Todo lo que es profundo gusta de enmascararse, y las cosas más profundas odian hasta la imagen y la semejanza. ¿No serí…

No obstante la abundancia de lo que las obras y la correspondencia nos transmiten, el filosofar de Nietzsche está c…

1 Para concluir, una palabra sobre aquel mundo para penetrar en el cual yo he buscado accesos, para penetra…

Yo soy el antiasno par excellence y, por lo tanto, un monstruo en la historia del mundo; yo soy, dicho en griego…

Retrocedamos y contemos la verdadera historia del cristianismo. Ya la palabra cristiano es un equivoco: en el …

Todos los predicadores de moral, al igual que todos los teólogos, incurren en el mismo despropósito: tratan de…

Si pese al formidable yugo de la moral de las costumbres bajo el que han vivido todas las sociedades humanas; si…

El grado de fuerza de un individuo (o de debilidad, por decirlo más claramente) se manifiesta en la necesidad …

Bello y feo. Nada está más condicionado, o, digamos, limitado, que nuestro sentimiento de lo bello. Quien dese…